¡Ay, qué lio! Es que muchas veces hemos escuchado hablar de lo graciosas que son las historietas, de los tebeos que leía papá cuando era niño y de los cómics que leía de joven, y ahora, además, se habla de novela gráfica. Pero ¿de qué se está hablando realmente?, ¿no es todo lo mismo?
Pues sí, ante tanta variedad y aparente nula diferencia, es normal que nos liemos con estos conceptos, pero para que seáis los listillos del grupo de amigos os vamos a decir qué es cada cosa, en qué se diferencian y por qué se prestan para confusión.
Empecemos de menor a mayor… por decirlo de alguna manera:
La historieta: Solemos encontrarla entre las páginas del diario; una sola viñeta o una secuencia de dos, tres o cuatro que, juntas, narran una breve historia —con o sin texto— que puede ser de carácter cómico, fantástico, de aventuras, romántico, etcétera; aunque el más común suele ser el de carácter cómico. Como ejemplo actual podemos mencionar a la genial Flavita Banana, quien publica sus historietas en El País.
El Tebeo o cómic español: En 1917 se funda en España la revista TBO, dedicada a publicar historietas que se caracterizaban por un dibujo sencillo y de fácil reproducción, con tendencia a la caricatura y dirigido, principalmente, al público infantil. Eran tantos los lectores de la revista que finalmente la RAE decidió incluir en el diccionario la palabra «tebeo», ya que era así como los jóvenes lectores se referían a este tipo de historieta (y sí, porque así se llamaba la revista que las publicaba). El capitán Trueno es uno de los tebeos más famosos, publicado a partir de 1956.
El cómic: Al igual que el tebeo, el cómic es una secuencia de historietas que narran una historia que puede ser de carácter cómico, fantástico, de aventuras… Los dibujos suelen ser mucho más detallados y las historias más largas y, a veces, complejas. A diferencia del tebeo, el cómic está dirigido a un público más mayor: adolescentes y/o adultos, dependiendo de la temática. Cada historia se presenta a través de una publicación semanal, mensual, trimensual o incluso anual; y el formato suele ser de papel couché, impreso a color y grapado. ¿Ejemplos de cómic? ¡Los que quieras! Batman, Superman, Los 4 fantásticos… en definitiva, todo el mundo creado por DC Cómics y Marvel.
Novela gráfica: Como su nombre lo dice, esta publicación es una novela, es decir, una historia larga —o no tanto— y autoconclusiva, a menos que corresponda a una saga como Harry Potter o El Señor de los Anillos. Además, su formato de publicación es mucho más «refinado» que el del cómic: suele llevar tapa dura. Hoy en día hay muchísimas editoriales que han apostado por publicar novela gráfica, y no, no nos referimos a los clásicos ilustrados de Alma Editorial. Un ejemplo de novela gráfica es La mala leche, de Henar Alvarez, publicado por Planeta en 2020 y que ha estado dando mucho de qué hablar.
En definitiva, ¿qué es qué? Para que no os lieis os lo pondremos así de fácil:
El cómic y el tebeo están compuestos por historietas; el cómic para un público más joven/adulto; el tebeo, para niños. La novela gráfica es una historia que se cierra en sí misma, a diferencia del cómic y el tebeo que cada publicación es una historia distinta del mismo protagonista.
¿Veis qué fácil es? 🙂